3 oct 2011

James Brown

Estamos sentados en la cama y ya es hora de dormir, como es habitual prendes la televisión para estar despierta un rato más. Sonrío, y como es habitual, te dejo prender la televisión, total mañana es domingo y no hay colegio.
Te sorprendes porque no se prende en el canal infantil que siempre ves, en vez de eso, hay un concierto de James Brown. Te pregunto si quieres que cambie de canal y entonces el sorprendido soy yo. Déjalo ahí, quiero ver me dices. Sorprendido, te repito la pregunta. Déjalo ahí, quiero ver me repites con tus hermosos ojos negros mirándome fijamente.
Mira absorta la pantalla, escuchas los éxitos de El Padrino del Soul y mueves tus pequeños pies al compás de su frenético baile.
Dejas tus juguetes a un lado y me dices sonriendo mis piecitos bailan. Sonrío y me siento a tu lado y disfruto como tú del concierto.
Cuando canta Sex Machine, intuyo que se acerca el final y la hora de dormir. Me preguntas que pasó cuando aparecen los créditos, dejo que terminen y entonces te digo que ya terminó. Quiero dormir me dices, entonces te cargo y tu misma apagas la televisión y me pides que te pasee como cada noche antes de hacerte dormir.
Cuando me voy a acostar, pienso en que te debo comprar un CD de James Brown y quizás algo más de funk. Eres pequeña pero no se deben subestimar tus gustos musicales.