17 jul 2013

Empleo ideal

Hace un mes me despidieron de mi trabajo después de casi nueve años.
No me apena, ya estaba harto de ese lugar pero me siento raro pasando tanto tiempo en casa.
Desde inicios del 2002 he trabajado continuamente y ya estaba (mal) acostumbrado a escasos días de vacaciones de cuando en cuando.
Me siento algo raro con tanto tiempo libre.
El lunes posterior a mi despido me preguntaste si estaba de vacaciones y cuándo iba a regresar a mi trabajo.
No me gusta mentirte, no estoy de vacaciones y tampoco sé cuándo me reincorporaré al mercado laboral.
Te cuento que el viernes me dijeron que ya no me necesitan en el trabajo que tenía y que ahora voy a buscar un lugar donde si me necesiten y pueda trabajar ahí.
Desde entonces pasamos los días juntos, mientras envío mi CV a diferentes empresas y head hunters, actualizo mi LinkedIn y retomo viejos contactos.
Por las tardes vamos de paseo por el parque después de mi rutina laboral.
Hace unos días me preguntaste cuándo voy a trabajar. No lo sé, supongo que pronto te respondo.
No quiero que trabajes, quiero que te quedes conmigo dices mientras me abrazas.
Te abrazo y te beso, en algún momento voy a tener que trabajar porque tengo que pagar tu colegio, tu comida, tu ropa y tus juguetes.
Pronto volveré al ruedo, pero tú siempre serás mi actividad favorita.

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